Cuando
Scott Allan recibe una llamada telefónica comunicándole que su hermano ha
resultado herido en el trabajo, marcha corriendo al lado de Brian para
encontrarse con que sus heridas son leves pero debe pasar algunos días
guardando reposo. Tampoco esperaba encontrarlo tan bien acompañado o con la
posibilidad de comenzar una nueva relación después de un horrendo divorcio.
Allí
conoce a Hank Ballam, un leñador al que le gusta el riesgo y la vida al aire
libre, que disfruta salir de fiesta todas las noches, conocer mujeres
diferentes pero con ciertos problemas con la bebida. Es marginado por sus
propios compañeros de trabajo que lo culpan del accidente que sufrió su jefe y
no pueden entender la manera en que se comporta en el trabajo. Hank es una
persona llena de contrastes: por un lado vive por la excitación que conlleva
subir a los árboles y cortarlos, y por otro, le encanta la paz que se encuentra
explorando las montañas que considera su casa.
La
atracción que Scott siente por Hank es inmediata y sorprendente, y es lo que
siempre había soñado: saber qué se siente cuidar de alguien que a pesar de ser
en el exterior enorme y fuerte es tan dulce por dentro que muere por ser amado,
por alguien que le prepare una taza de café o su comida para llevar al trabajo.
La pasión que comparten es arrasadora y los asusta a ambos por igual. Scott
necesita conocer los verdaderos sentimientos de Hank, saber si se trata de un
estallido de pasión o simplemente de una tranquila amistad, algo que no
coincidiría con las emociones de Scott. Pero puede que ya sea demasiado tarde porque
Scott, sencillamente, no puede evitar enamorarse perdidamente de Hank.
Super dulce y dinámica de leer. Esta disponible en castellano e inglés.
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