Devon West es un Dom profesional
que dirige su propio club y
realiza escenas con clientes que lo buscan para descargar sus tensiones o
explorar nuevas sensaciones. Siente un profundo deseo dominar pero con
la cuota justa de proteger a quién se le entrega. Aprecia y valora la confianza
que los Subs depositan en él como hombre y Dom. Sabe reconocer la importancia
de esta entrega, no como aquellos Doms que sólo buscan romper espíritus y
conseguir esclavos sin alma o voluntad.
Chase es joven que Devon debe salvar de una
escena innecesariamente violenta y sangrienta dentro de su propio club. Es un
sumiso muy bien entrenado pero temeroso de su alrededor, casi no posee
habilidades sociales y sólo permita a Devon cuidar de él. Tiene 23 años pero ha
vivido como esclavo de un Dom por casa y comida luego de haber huido de su
hogar tras haber descubierto su sexualidad. No conoce la verdadera dinámica que
debe haber entre Dom y Sub, no sabe que lo que ha sufrido es llanamente
maltrato y vejación pero no lo ha convertido es un ser amargado, sigue siendo
inocente y dulce y no duda en confiar en la bondad de Devon.
Cuando Devon descubre que el hombre
que tenía esclavizado a Chase es
el mismo hombre que abuso de él terriblemente
cuando empezó a aprender sobre
el estilo de vida sub/Dom, sabe que tiene que mantener a este muchacho seguro y lejos de la ira de James. Niño rico mimado y sociópata James
Kingston está obsesionado con Devon. Está convencido de que Devon sería un perfecto
sub que no ha recibido la disciplina
adecuada.
En este libro
vemos como se genera la relación de confianza entre dos personas dentro de este
estilo de vida, sobre todo después de sufrir abusos y violencia desmedida. Pero
¿se puede amar después de tanto dolor? ¿se puede confiar ciegamente? ¿es amor o
dependencia, confianza en lo conocido? Las escenas de BSDM son pocas si es eso
lo que buscamos, pero el amor está ahí y lo vemos crecer. Es un buen relato,
interesante y atrapante. Otra capa más que entierra en recuerdo de las sombras
ya olvidadas de Grey.
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