A Lupita le gustaba planchar de Laura Esquivel

   Lupita, la protagonista de esta novela, es una antiheroína fuera de serie. Es una policía poco agraciada físicamente, con problemas de alcoholismo, que ha padecido la violencia y sobrevive en un medio donde reinan las apariencias, el dinero y el poder.
En su búsqueda del amor, termina involucrada de forma azarosa en el asesinato de un político y debe desentrañar lo que hay detrás del crimen, pues su propia vida está en riesgo. 
Con su característico lenguaje accesible y enganchador, un refrescante humor negro y una profunda mirada espiritual, Laura Esquivel traza un fascinante retrato de una sociedad que ha perdido el rumbo, donde casi todos somos un poco Lupita y buscamos algo que nos salve del desamor.

   Compre este libro por la tapa. No había leído nada de esta autora y pensé que el título prometía una historia liviana y cotidiana sobre una mujer mexicana, algo gracioso y liviano para viaje. Nunca espere un policial y menos una historia triste sobre una mujer golpeada por la vida. Lupita es policía y a raíz de ser testigo de un asesinato sabemos que tiene problemas de adicción que surgen de una muy baja autoestima y de problemas con su familia. En este libro conocemos cómo llegó a donde llegó, los golpes que sufrió y las innumerables injusticias que presenció. Al principio fue un poco fuerte, porque como dije, no esperaba este tipo de historia y no estaba preparada mentalmente para leer sobre tanto desprecio y dolor, pero una vez superados los primeros capítulos no podía soltar el libro. Está muy bien escrito. Es dinámico y tiene un final algo más esperanzador. Como es corto es recomendable leerlo de un tirón y no perder detalle de lo que ocurre. Por su construcción las piezas encajan al final y aunque parece un poco precipitado e del todo valido y suficiente.